El Festival de la Luz 2025 volvió a celebrarse en Boimorto. Durante tres días, la aldea natal de Luz Casal se llenó de música, actividades y color. El ambiente familiar fue, un año más, uno de sus sellos más reconocibles. Padres, jóvenes y niños compartieron conciertos, talleres y gastronomía en un entorno rural único.

En este marco participó Concepto Circo, con dos murales creados mediante técnicas mixtas. El colectivo sumó así una aportación artística que reforzó el espíritu abierto y participativo del festival.

La primera obra fue realizada por Marcos Pereira. Su mural representa a un niño escuchando música. La escena conecta directamente con la esencia familiar del evento. El Festival de la Luz cuenta con espacios diseñados para la infancia, donde los más pequeños disfrutan de la experiencia junto a sus padres. La técnica se apoyó casi por completo en el spray. Aproximadamente un 90 % del trabajo se pintó con aerosol, mientras que la pintura plástica se utilizó para la base y el fondo. El resultado es dinámico y fresco, con una energía que refleja el ritmo de los conciertos en directo.

La segunda intervención fue obra de Yoe33. En este caso, el mural retrata a una joven en plena atmósfera festivalera. La ejecución se centró en la pintura plástica como material principal. Cerca de un 90 % del conjunto se resolvió con esta técnica. El spray se aplicó en detalles puntuales, para aportar expresividad y matices cromáticos. El contraste entre la base plástica y los toques de aerosol aporta equilibrio, fuerza y un aire contemporáneo.

Ambas piezas muestran dos caras del mismo evento. Por un lado, la infancia y su vínculo con la música. Por otro, la juventud y la energía propia de un festival. Concepto Circo aportó así una dimensión visual que encajó con el carácter inclusivo y festivo de la edición 2025.