Este mural, diseñado para una piscina particular, fue concebido con la idea de transportar a quienes lo contemplan a un entorno de playa paradisíaca. La clienta buscaba una obra que predominara en tonos azules y que evocara una sensación de tranquilidad y frescura propia de un paisaje costero. Para asegurarse de cumplir con sus expectativas, se trabajaron varios bocetos previos hasta encontrar el diseño adecuado.

El proceso de preparación del muro fue fundamental para garantizar un resultado duradero. Primero, se aplicó una capa de imprimación y, posteriormente, se añadieron dos capas de pintura plástica para exteriores, lo que creó una base sólida y resistente. A continuación, el mural fue pintado con spray, técnica que permitió lograr detalles precisos y un acabado vibrante en los colores.

El diseño final, además de los tonos azules predominantes que evocan el mar y el cielo, incluyó elementos de fauna marina que la clienta había solicitado. Las gaviotas, con sus alas desplegadas, sobrevolaban la escena, aportando dinamismo y una conexión con el aire y la libertad del océano. Además, se integró una tortuga marina caminando hacia el mar, que aportaba un toque tranquilo y sereno, propio de un paraíso tropical.

El mural logró cumplir con el objetivo de transformar la zona de la piscina en un espacio relajante y visualmente atractivo. La combinación de los elementos naturales y la fauna marina crea una escena armoniosa que invita al descanso y a la contemplación. La clienta quedó satisfecha con el resultado, ya que el mural no solo embellece el entorno, sino que también refleja la estética de playa tropical que había imaginado para su hogar.