El mural del Hostal Casa do Maestro, un alojamiento para peregrinos en Portomarín, refleja la esencia del Camino de Santiago y los paisajes locales. Los propietarios querían capturar la identidad del lugar. Tras varios bocetos y revisiones, se llegó a un diseño que cumplía con sus expectativas.

El mural incluye elementos clave del Camino de Santiago, como el embalse de Portomarín. Este embalse es un referente visual de la zona. Además, está profundamente ligado a la experiencia de los peregrinos que pasan por allí. Los caminos serpentean entre verdes campos, evocando la tranquilidad del paisaje gallego. Estos detalles transmiten paz y serenidad, sensaciones que los caminantes experimentan en su ruta.

La obra no solo resalta el paisaje físico. También refleja la atmósfera espiritual del Camino. Muchos peregrinos buscan una experiencia interior durante su viaje. El mural capta esa mezcla de búsqueda personal y conexión con la naturaleza. El diseño añade un toque especial al hostal, creando un ambiente acogedor. El mural invita al descanso y la reflexión. Esto es clave para los huéspedes tras largas jornadas de caminata.

El proceso de creación fue minucioso. Primero, se preparó el muro con una capa de imprimación y pintura plástica. Este paso asegura la durabilidad del mural ante el clima. Luego, se usó pintura spray para darle vida al diseño. Esta técnica permitió trabajar con texturas y colores. Así se logró un acabado de gran calidad y detalle.

El mural transforma la fachada del Hostal Casa do Maestro. Es un homenaje visual al Camino de Santiago y a Portomarín. Los peregrinos no solo encuentran un lugar de descanso. También se ven rodeados por un espacio que refleja la belleza y el espíritu de su viaje. El mural conecta con la historia y el paisaje de la ruta, haciendo que la experiencia sea aún más memorable.